El papel del marketing digital en el comercio electrónico comienza desde el momento de la creación de la tienda virtual, ya que las palabras clave y la construcción de URL son piezas clave para que las personas encuentren tus servicios en línea. Se trata de una transacción comercial entre dos empresas que realizan operaciones en Internet. Esto no quiere decir que el marketing digital no pueda hacerse sin una tienda de comercio electrónico o viceversa, y por supuesto, no quiero decir que todos nuestros clientes piensen así, porque si lo hicieran, esto nos habría hecho cambiar de trabajo. Lo que quiero señalar es que tanto el marketing digital como el comercio electrónico, así como cualquier forma de marketing, requieren coherencia y cohesión, pero con la dificultad añadida de que al generar vínculos bidireccionales y directos con los consumidores son mucho más sensibles a las reacciones del público objetivo, tanto positivas como negativas.
Al usuario no le importa si es impactado en un sitio web o en una red social y llevado a un evento en la calle, o si a través de un spot se le dirige a una tienda de comercio electrónico. Al usuario le importa que se le dé valor y que, en el momento, el lugar y la forma adecuados, la marca lo atraiga, inspire interés, deseo y lo impulse a la acción. Es decir, como el marketing de antaño, pero con las ventajas y desventajas de que si satisfacemos o decepcionamos al consumidor, cuenta con herramientas para transmitirlo a su entorno.
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